Los pensamientos recurrentes son ideas que se manifiestan de manera involuntaria y muchas veces inconsciente en nuestra mente, son ideas que aparentemente de la nada aparecen y se repiten una y otra vez sin que tengamos manera de controlarlos. Por supuesto nos enfocamos a las ideas que van asociadas a sensaciones negativas o desagradables, ya que si fueran pensamientos positivos nos mejorarían la salud mental en vez de afectarla perjudicialmente.

Este tipo de proceso mental se caracteriza por tomar el control de nuestra mente poco a poco y sin darnos cuenta, es como un programa de computadora que se activa solo y por sí mismo. El problema se genera cuando estos pensamientos llenos de ideas negativas van afectando nuestra autoestima y lastimando nuestras emociones. Dentro de estos pensamientos encontramos mensajes por el estilo de:

«No vas a poder»

«Todo va a salir mal»

«Es imposible»

«Fracasarás», etc.

Todos sabemos que cuando una persona escucha la misma idea una y otra vez, tarde o temprano la acaba dando por cierta, independientemente de si es real o no, ahora imaginemos el efecto de estas ideas cuando las escuchamos dentro de nuestra propia cabeza, con  nuestra propia voz, esas ideas irán tomando validez y nos dedicaremos a justificarlas. Un ejemplo de lo anterior es cuando una persona piensa que todo le sale mal, si repite eso muchas veces, es cuestión de tiempo para que su memoria se dediqué a darle ejemplos de todas las veces que ha fracasado en algún propósito. La idea se anclará en la mente y las emociones de la persona, lo cual lógicamente hará que la persona llegue a creer sinceramente que nunca ha sido capaz de lograr algo y que las cosas así seguirán en el futuro.

Como mencioné, no importa que la persona haya tenido logros y fracasos en su vida (al igual que cualquier otro ser humano), lo que importará es la idea distorsionada sobre sí mismo; esa idea puede llegar a marcar la vida de una persona.

Pensamientos-recurrentes

Cómo controlar los pensamientos recurrentes.

Estos pensamientos son controlables, entre mas rápido se ponga atención en ellos, mejor. Para logarlo es indispensable:

  1. Dejar que lleguen. Si tratas de NO pensar en algo, lo único que lograrás es fortalecer el pensamiento; Hay un ejemplo de esto que me encanta, las personas que constantemente dicen, debo dejar de pensar en él, ya no debo pensar en él, ya ni me acuerdo casi de él… no se dan cuenta que en realidad están fortaleciendo el pensamiento.
  2. Respóndete tus propias preguntas. Cuando aparezca un pensamiento de este tipo tómate un momento para pensar, ¿esto que estoy pensando es real?, la mayor parte de las personas no contestan estas preguntas, y sin embargo, cuando lo hacen tienen la maravillosa oportunidad de controlar el pensamiento.
  3. Entrénate en pensamientos positivos. Si dijimos que no trates de frenar los pensamientos negativos, lo que debemos hacer a continuación, es favorecer de igual manera los pensamientos que nos hacen sentir bien. Pregúntate, ¿qué ha pasado de bueno hasta este momento de tu día?, ¿Qué pasó de bueno ayer?, ¿cuáles son las cosas que más has disfrutado?.
  4. Acércate a información positiva, al buen humor, busca reír. Hace muchos años, leí una novela del escritor James Clave: Shogún era el título de la novela; en ella hay un pasaje en el cual unos de los personajes le dice a otro -El mundo es el infierno o el cielo; depende de donde pongas los ojos-.

Soy Luis Cardona, Psicólogo y Director de la Clínica de Ansiedad y mi mejor consejo ante este problema es que nos entrenemos en ver lo bueno, lo malo, lo que nos gusta y lo que no, ya que esto nos ayudará a estar en contacto con la realidad; la vida es así, de muchos colores, y de nosotros depende qué colores elegimos ver.