Estoy segura que todos hemos escuchado por lo menos una vez la palabra resiliencia, pero ¿qué significa esa palabra?, en psicología nos referimos a la capacidad que posee una persona de sobreponerse a momentos críticos y adaptarse después de experimentar alguna situación inusual e inesperada; todas las personas poseemos dicha capacidad, sin embargo, existe una variación individual en la manera en la que las personas respondemos a los riesgos a lo largo del tiempo.

En alguna ocasión te has preguntado por qué dos personas que atraviesan la misma situación problemática, pueden responder a ella de forma totalmente diferente, o te has preguntado por qué algunas personas que, a pesar de nacer y vivir en condiciones de alto riesgo, tienen la capacidad de adaptarse de forma positiva y flexible a situaciones adversas, esto es, entre otros factores de personalidad individual, a que todos tenemos diferentes niveles de resiliencia y por lo tanto diferente capacidad de responder y adaptarnos a las situaciones de crisis.

La palabra resiliencia no es un término exclusivo de la psicología, pues en el campo de la física este término está asociado a la capacidad de los materiales a volver a su forma original, cuando han sido forzados a cambiar o deformarse, definición que podemos observar está muy relacionada con la aportada por la psicología, pues ambas hablan de una capacidad de adaptarse y reponerse al estado anterior, después de haber pasado por una situación de crítica.

La piedra al agua

energia de ondas - Avatar Energía, blog de energías renovables

Una forma muy sencilla de entender el concepto de resiliencia es compararlo a cuando arrojamos una piedra al agua, pues inmediatamente generamos ondas circulares por el impacto que generamos sobre el agua, después de relativamente poco tiempo, el agua vuelve a estar en calma, es decir, vuelve a su estado original, lo mismo pasa con nosotros, pasan cosas inesperadas, reaccionamos a ellas y después todo puede volver a la normalidad o a un estado diferente, pero en calma o tranquilidad.

¿Qué es una persona resiliente?

Las personas con una capacidad desarrollada de resiliencia son personas que logran orientarse rápidamente en la nueva realidad y se adaptan sin pasar por angustia o ansiedad, este tipo de personas reaccionan de forma positiva, visualizando los nuevos retos como una oportunidad de superación, son comprometidos con ellos mismos y sobre todo están abiertos a los cambios.

Ser resiliente no significa que no sintamos estrés o que no se alteren nuestras emociones cuando atravesamos situaciones complicadas, ser resiliente significa ser capaz de afrontar los cambios en nuestra vida por difíciles que éstos sean.

El estilo de pensamiento y la percepción que tenemos de las cosas influye de manera significativa en la forma en cómo las afrontamos, una persona con una adecuada resiliencia tiende a interpretar la realidad de forma objetiva sin dar paso a exagerar, quejarse o autocompadecerse, asumiendo su responsabilidad y aceptando las cosas que puede cambiar y las que no, así como las cosas que dependen de otros y por lo tanto escapan de su control.

La resiliencia se desarrolla

Si a lo largo de este artículo has detectado que eres una persona con baja resiliencia, permíteme decirte que es algo que puede modificar, ya que la resiliencia se puede aprender y desarrollar, ¿cómo?, de la siguiente forma:

  • Primero que nada debemos conocernos, es decir, realizar una “auto-descubrimiento”, para detectar cuáles son nuestras virtudes y fortalezas y reconocer cuáles son nuestras debilidades.
  • Debemos ser objetivos al identificar las causas de nuestros problemas (sin responsabilizar a otros) para impedir que vuelvan a repetirse en el futuro.
  • Aprender a controlar nuestras emociones, sobre todo ante situaciones de crisis, para así poder permanecer centrados ante las mismas.
  • Es muy importante que aprendamos a controlar nuestros impulsos y nuestra conducta en situaciones de presión o estrés.
  • Ser optimistas, pero de forma realista, es decir, pensar que las cosas pueden ir bien, tener una visión positiva del futuro y pensar que se puede controlar el curso de la vida, pero sin dejarse llevar por la irrealidad o las fantasías.
  • Ser consiente de nuestras capacidades, confiar en ellas y creernos capaces y competentes de afrontar las situaciones difíciles.
  • Buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones para lograr más éxito y satisfacción en la vida, es decir, fijar metas posibles y reales de alcanzar.

Esos son algunos de los puntos que puedes seguir para ser más resiliente, algunos podrás llevarlos a cabo tú solo y para otros requerirás apoyo, sobre todo si no estás acostumbrado a autoexplorar tus emociones y pensamientos.

Soy la Terapeuta María José Peña y ha sido un gusto compartir contigo. Si quieres contactarme puedes hacerlo directo aquí.